La larga vida útil de las conservas ha hecho que se conviertan en un básico de nuestras despensas. Son un elemento clave de nuestra alimentación y nos salvan de más de un imprevisto.
Pero, no todas son de igual calidad, y uno de los factores que influyen es el líquido de cobertura que las acompaña. Este influye en la conservación y el sabor.
En el Consejo Regulador de la Melva de Andalucía y la Caballa de Andalucía tenemos claro que para conservar los alimentos con todas las garantías se deben usar los mejores productos. Nuestras conservas presentan dos formas de consumo, con aceite de oliva o con aceite de girasol.
¿Quieres conocerlas?
En aceite de oliva
El considerado como oro líquido contempla infinidad de beneficios, debido a su alto contenido en grasas monoinsaturadas del tipo ácido oleico, fundamental para la salud del sistema circulatorio. Además, el sabor característico de este producto tan nuestro, combina a la perfección con el tesoro de nuestras cosas.
Su efecto conservante del aceite de oliva se debe principalmente a su alto contenido en vitamina E y polifenoles, un aislante natural y beneficioso para la salud que evita que los microorganismos encargados en la descomposición entren en contacto con el producto.
En aceite de girasol
Las conservas cubiertas con aceite de girasol presentan un sabor más suave, y se benefician del mayor contenido en grasas poliinsaturadas. A diferencia del aceite de oliva, este no se condensa en el frigorífico, lo que lo convierte en uno de los líquidos de cobertura más demandados por los usuarios que consumen el formato de latas grandes.
El uso de los líquidos de cobertura
Las latas de Caballa de Andalucía y Melva de Andalucía merecen un líquido de cobertura acorde a la calidad de nuestro producto. Desde el Consejo Regulador nos preocupamos de que desde las fábricas se controlen los niveles de aceite, para que no afecte en demasía al sabor característico del tesoro de nuestras costas.
El proceso de aceitado protagoniza el último tercio de elaboración, y lo hacemos tal y como nos enseñaron nuestros maestros artesanos, teniendo presente que la materia es la verdadera esencia.
Conservación de las latas
El aceite de oliva y el de girasol, hacen que la fecha de consumo preferente de las latas sea hasta de hasta 6 años.
Se aconseja almacenarlas en lugares frescos y secos, donde no estén expuestas a la luz natural. Así se mantendrán durante más tiempo en óptimas condiciones de consumo.
Sabor a tradición
La utilización de los mejores líquidos de cobertura es sólo una pequeña parte de este maravilloso mundo. Nuestro compromiso es ofrecerte la mejor calidad y sabor en cada bocado.
Amamos lo que hacemos, y el legado de nuestros maestros artesanos es la base fundamental del proceso de elaboración de las conservas de Caballa de Andalucía y Melva de Andalucía.