Las fábricas del Consejo Regulador de Melva y Caballa de Andalucía se encuentran en las zonas rurales Tarifa, Ayamonte e Isla Cristina, las cuales se ven beneficiadas por la mejora de la economía de la zona y por la creación de puestos de trabajo local.
Entre las cuatro fábricas que conforman el Consejo Regulador, dos de ellas situadas en Ayamonte, contamos con unas mil personas de mano de obra, de las cuales casi el 75% es mano de obra femenina.
Esto nos enorgullece, ya que damos empleo local a sus vecinos aportándoles beneficios como son la comodidad y la cercanía a la hora de desplazarse a sus zonas de trabajo.
Nuestras fábricas: sinónimo de calidad
La evolución y el desarrollo industrial de las conserveras no ha conseguido que el Consejo Regulador de Melva y Caballa de Andalucía renuncie a su apuesta por la elaboración tradicional y artesanal que le caracteriza. Aunque podemos decir que esto nos ha ayudado a agilizar algunos procesos.
Gracias a que contamos con el prestigioso sello IGP (Indicación Geográfica Protegida) nuestras fábricas se caracterizan por estar sometidas a inspecciones periódicas con el objetivo de comprobar que la materia prima se haya obtenido y elaborado conforme a la tradición y artesanía. Esto hace que podamos garantizar a nuestros clientes, el origen 100% artesanal de nuestros productos.
Por este motivo, muchas de las fábricas que desean pertenecer al Consejo Regulador de Melva y Caballa de Andalucía no logran entrar, ya que, tras realizar inspecciones sin previo aviso con el fin de comprobar que estas cumplan todos los requisitos necesarios para formar parte del Consejo, demuestran que muchas de ellas no los cumplen.
Nuestro equipo, el mejor aval
La base del Consejo Regulador de Melva y Caballa de Andalucía son, sin lugar a duda, nuestros trabajadores y trabajadoras. Si no fuera por el mimo y el cuidado con el que estos tratan las latas durante todas las partes de su proceso de elaboración no tendríamos unos productos de tanta calidad.
Además, todos ellos, al sentirse parte del Consejo muestran un nivel de implicación muy grande en la preparación de la materia prima, ya que como ven el producto como propio, quieren que este siga una elaboración tradicional consiguiendo así un producto de excelente calidad y sabor.
Tras años de producción de la mejor Caballa y Melva de Andalucía, en nuestras fábricas, poco a poco, ha ido surgiendo una división de tareas entre los empleados. El sector femenino, se ha especializado en los trabajos más precisos como la limpieza, eviscerado, pelado y la preparación de las latas, mientras que el sector masculino, se han centrado en trabajos de carga y descarga del producto, en definitiva, en las labores relacionadas con el esfuerzo físico.
Como podemos observar, tanto la forma de trabajar en nuestras fábricas como los controles que pasan estas, hacen que la melva y la caballa del Consejo Regulador se conviertan en los mejores de Andalucía, consiguiendo productos de calidad y artesanales. Y todo es gracias a la pasión y el compromiso con el que trabajan nuestros trabajadores y trabajadoras.
¡Muchas gracias a todos por vuestro esfuerzo y dedicación!