Aunque todavía sea pronto para ofrecer conclusiones categóricas, el evidente descenso de caballa en las costas gaditanas ha encendido las alarmas de las productoras del Consejo Regulador. Sí, ahora contamos con menos materia prima para trabajar, y pese a que la solución resulta cristalina conviene entender el origen del problema para evitar que se reproduzca en el futuro.
Primero fueron los pescadores, seguidamente el propio Consejo Regulador y por último el Instituto Español de Oceanografía (IOE). 3 voces autorizadas que, a través de la experiencia y el análisis coinciden en que se encuentran menos ‘Scomber colias’ que en años anteriores.
¿Quiere esto decir que la totalidad de la población ha desaparecido? Al menos en la costa de Cádiz parece ser así. Conoce en los siguientes párrafos la opinión de los expertos y extrae tus propias conclusiones sin miedo. Lo que sí que podemos adelantar es que el futuro de la especie demanda más atención que nunca.
La insólita situación de los pescadores
Que en Cádiz resuene la falta de caballa es, cuanto menos, insólito. Este verano atípico para la flota gaditana arrancó con testimonios negativos y poco alentadores para los meses venideros. La pesca estaba siendo ínfima, poco productiva y semejante a la mala racha que vive la agricultura por la falta de agua cuando en otros veranos la baja pesca parecía anecdótica. Ahora se está convirtiendo en una realidad tangible: redes vacías y demasiadas conclusiones por pescar.
Las primeras, por supuesto, se concentran en la hipótesis de la sobrepesca de caballa para alimentar bancos de atunes en piscifactorías. ¿Es acertada? De momento es la que maneja la voz de la experiencia, por lo que no debe descartarse del todo. La segunda, y más ligada al delicado momento que vive el planeta, es el cambio climático. En palabras de los pescadores, la temperatura del agua provoca que la caballa no se acerque a la superficie porque su principal fuente de alimentacin, las corvinas, no habitan en ella, por lo que deben buscarla en otras zonas. Debe estar a unos 25 grados y llega a encontrarse a 18.
El Consejo Regulador también da la voz de alarma
Nuestro organismo se mantuvo expectante hasta que José Luis Muñiz, en representación del Consejo Regulador de la Caballa de Andalucía y la Melva de Andalucía, subrayó las sensaciones de los pescadores.
En palabras de Muñiz para Diario de Cádiz: “Venimos observando la sobrepesca de caballas de escaso tamaño para las granjas y piscinas de atún rojo. No decimos que es ilegal, porque el tamaño de los ejemplares capturados está permitido, pero aquí tenemos que comer todos”.
El principal objetivo del Consejo Regulador es velar por una producción tradicional, cuidada y leal para con la materia prima. De nada sirve capturar caballas pequeñas. Ser testigo de un momento así de gris enciende las alarmas, pero siempre manteniendo un halo de esperanza. Con responsabilidad hay caballas para todos.
El Consejo ya ha denunciado la situación a las autoridades competentes y esperamos una respuesta consensuada que esté a la altura.
Los primeros análisis del Instituto Español de Oceanografía
Y siguiendo la cadena aparece el Instituto Oceanográfico, el organismo que analiza el estado de nuestras costas: su flora y fauna. Nuestro tesoro.
Aunque en palabras de especialistas del centro sea pronto para llegar a una conclusión meridiana se empiezan a confirmar las primeras hipótesis. Hay menos ‘scomber colias’ que en años anteriores.
Se esperan análisis exhaustivos sobre la zona e informes concluyentes sobre el origen. Para ellos la temperatura del agua es una de los principales factores. El animal parece migrar a las costas portuguesas, más adecuadas para el desarrollo de la especie. Dicho esto tampoco descartan la sobrepesca. El peligro real al que se someten las fábricas del Consejo Regulador.
Según el propio organismo se ha registrado un aumento de las capturas desde 2006. ¿Es una prueba definitiva? Algo nos dice que el esfuerzo del Consejo Regulador de la Caballa de Andalucía y la Melva de Andalucía por esclarecer el origen de la situación dará sus frutos.
Por el momento, ecosondas ya ofrecen impresiones sobre la distribución y abundancia de la especie, lo que vaticina el cierre del caso.
¿Qué opinión te merece a ti?